jueves, 9 de octubre de 2008


Alumnos del Profesorado de Historia trabajando en la Construcción del Blog:
Wilson Cabrera
Gonzalo Aquino

ALUMNOS DEL PROFESORADO DE LENGUA



















Integrantes del grupo de 3er Año de la carrera del Profesorado de Lengua que realizó el informe:


González, Nora Elisa.
Heinlein, José Sebastián.
Heredia, Carla Bettiana.
Iskov, Sandra.
Gorosito, Claudia Mariela.
Marín, Solange Romina.
Ojeda, Laura Noemí.
Ruiz, Romina Marianela.

CONCLUSIONES DEL TRABAJO

El presente informe deja ver –entre otras cosas- la marcada diferencia entre las convicciones e ideologías de las Tribus Urbanas pertenecientes a la modernidad y la posmodernidad. Como vimos, cada una de éstas impuso –directa o indirectamente- sus caracteres en las hijas que engendraron. Así, las represiones y rectitudes de la era Moderna dieron lugar a una insurrección contracultural que marcó un hito en la historia de la humanidad. Y así también la banalidad y trivialidad tan exclusivas de la posmodernidad generaron agrupaciones -en apariencia- también banales y superficiales. ¿Por qué aclaramos que en apariencia? Pues bien, es cierto que la devaluación del conocimiento y la educación es una de las tantas vaciedades de nuestra vertiginosa era Posmoderna. Es cierto también, que muchos de los jóvenes que actualmente pertenecen o adhieren a alguna de las tribus que pululan por las ciudades, no está totalmente consciente de por qué lo hace o para qué. Pero también es verdad que ninguna agrupación subcultural surge sin intenciones revolucionarias.
Pese a que no puede considerarse a las actuales Tribus Urbanas como movimientos contraculturales, sí puede afirmarse que poseen, al menos incipientemente, una consciencia contestataria. Ésta se refleja, principalmente, en el desacuerdo y oposición con los patrones de comportamiento generales. En su intento de diferenciarse del resto de la sociedad en la forma de vestirse, de peinarse, de comunicarse, etc.
Así como en la Modernidad se acortaban las faldas de las mujeres, se quemaban sostenes, se maquillaban los rostros de blanco y se consumían drogas para reclamar libertad a los cuatro vientos. Así hoy los jóvenes ocultan sus rostros, se recluyen en Internet, se visten y se comportan de modo diferente y hasta se auto-flagelan para demandar límites en una sociedad devastada por el libertinaje.
Claro está que, en muchos casos, no existe consciencia de esto y que la pertenencia a una agrupación pasa sólo por una cuestión de moda o tendencias efímeras. Pero esto de ninguna manera es exclusivo de la Posmodernidad, ya que es innegable que también las subculturas modernas, en algunos aspectos, se quedaron sólo en lo decorativo.
Por todo esto, podemos argüir que la desvalorización del conocimiento y la educación en las Tribus de la actualidad son simplemente una consecuencia del momento cultural en que vivimos. Es la SOCIEDAD en general la que no valora el saber y si las agrupaciones juveniles configuran una sublevación contra ella, lo hacen también –aunque implícitamente- contra la devaluación cultural.
Vivimos en un mundo en el que los valores, proyectos e ideales de la Modernidad parecen ya no ser la respuesta adecuada a los nuevos problemas a los que nos enfrentamos. Las condiciones de vida nos han transformado y, en esta metamorfosis, las instituciones educativas han quedado apabulladas, oscurecidas, descalificadas. No obstante, la escuela cumple hoy más que nunca, una función social irrenunciable y el valor del conocimiento que ella debe ayudar a construir a los niños y jóvenes, es y será una de sus herramientas más valiosas.
Como futuros docentes, creemos necesario poder comprender estas transformaciones, estos nuevos escenarios y, sobre todo, estos nuevos actores de la educación como un acontecimiento que implica una ruptura histórica donde ya el pasado no tiene modo de ser recuperado en su formato original. Parafraseando a Cecilia Bixio[1], admitimos que se debe cambiar la melancólica nostalgia por la añoranza, puesto que ésta nos permite volver la mirada al pasado y reconstruirlo a futuro. Porque se añora lo perdido pero también aquello que no ha sido posible, que aún no fue. En este sentido, somos los docentes quienes poseemos las armas para pelear por la educación y acompañar en esta guerra cultural, a una juventud que al menos inconcientemente, ha dado los primeros cañonazos…




[1] BIXIO, Cecilia. “Los nuevos escenarios de construcción del conocimiento”. En BOGGINO, Norberto. “Convivir, aprender y enseñar en el aula”. Cáp. 5. Pág. 94- 95.


Bibliografía

BOGGINO, Norberto. (2005). “Convivir, aprender y enseñar en el aula”. Santa Fe, Argentina. Homo Sapiens.

ETCHVERRY, Guillermo Jaim. “La tragedia educativa”. Fondo de cultura económica. Buenos Aires. 1992.

TERMINILLO, Oscar. “Tribus Urbanas II”. Editorial Bonum. Buenos Aires. 2002.

Revista de Cultura Ñ. Nº 204: “Todo comenzó en los ‘60” (Edición especial). Sábado 25 de agosto de 2007.

Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Vol. 4. Nº 2. 2006. “Generación XX. Teorías sobre la juventud en la era contemporánea”.

Microsoft ® Encarta ® 2007. © 1993-2006 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

Web Sites:

http://www.elliberal.com.ar/secciones
http://es.wikipedia.org/wiki/Flogger
http://www.geocities.com/CollegePark/5025/mesa6c.htm

LOS HIP-HOP



El rap es el elemento musical vocal principal de la cultura hip-hop. Consiste básicamente en recitar rimas siguiendo un ritmo o una base musical. El recitador se conoce como MC y generalmente la música la pone un DJ (audio mezcla y scratching). El rap surgió como una variación del toasting jamaiquino: los canturreos, gritos, saludos, carcajadas, exhortaciones al baile y otros comentarios que los DJ lanzaban por el micrófono en las fiestas y conciertos de reggae y dub sobre bases instrumentales grabadas. El rap es típico por tener 2 o más "rappers" que cuentan historias semi-autobiográficas, frecuentemente relacionadas con homólogos de ficción, de manera intensamente lírica, rítmica, usando técnicas como asonancia, aliteración, y rima. El rapper está acompañado por una pista instrumental, normalmente se refiere a un "golpe" (proveniente del Inglés beat) a causa del énfasis en el ritmo, hecho por un DJ o por un productor de discos, o uno o más instrumentalistas.
Si nos referimos a su vestimenta tendríamos que destacar sus pantalones enormes, sus tres talles más grandes de remeras, bandana, viseras, cadenas largas imitando el oro y anillos grandes simulando ser de diamantes, algunos tienen el pelo rubio platinado (color instalado por el rapero EMINEM, vocalista de D12, su nueva banda), como Eminem que fue el primer blanco en entrar al mundo del hip-hop es aclamado por los adolescentes blancos. Este estilo es proveniente de EE.UU., aunque ellos dicen que el hip-hop es de la calle. Sus rimas y batallas se crean en las esquinas donde se juntan y cada uno con su nombre característico llamado "tag", para poder diferenciarse, existen crews , son grupos de raperos donde los maestros (creadores de la crew) invitan a los raperos a ser parte de ellos y firmar con su nombre, las crews mas conocidas son: EA, ADS, 6M, etc. Empezando por un tag, siguiendo por un "graffiti" o boceto como ellos los llaman. Los más rebeldes pueden llegar a pintar en las vías de los trenes, donde esta prohibido, con aerosol o marker y la mayoría de estos raperos tienen problemas con la ley por estos graffitis no aceptados.

LOS FLOGGER




Se conoce como Flogger a una moda adolescente originaria de Argentina, que está estrechamente relacionada con Fotolog.com, un sitio web donde se suben fotos y donde los usuarios pueden comentar en ellas. Se ha vuelto muy popular entre los jóvenes, para convertirse en casi un hábito o forma de vida.[1] La palabra Flogger proviene de "flog", apócope de Fotolog. La popularidad de un fotolog se basa en la cantidad de firmas (comentarios) diarias a las fotos y sus amigos/favoritos. Las fotos subidas en sus respectivos fotologs suelen ser autorretratos.
El estilo se compone principalmente por pantalones chupines de colores llamativos (apretados jeans o joggings), remeras amplias con cuello en V o en U con colores fluorescentes o no. Los floggers usan como zapatilla las deportivas de lona o las Converse, el peinado que los distingue es semi-largo en los varones, y un flequillo en ambos géneros el cual tapa parcialmente o por completo los ojos. Se conoce como floggers a los jóvenes seguidores y amantes de esta moda. Algunas características de los floggers es su gusto por la moda y por marcas reconocidas.
También son conocidos por utilizar tiradores y chupines con cintura alta, que es lo último en moda de los floggers ya que utilizan la misma ropa que se usaba en otras épocas.
Entre los gustos de estos adolescentes, se encuentra la música electrónica, principalmente techno, sobre la cual han desarrollado una peculiar manera de bailarla llamada Electro. Los movimientos, consisten en extender rápidamente una pierna, golpeando el suelo con el talón, y señalando la otra pierna hacia atrás y, a continuación, cambiar rápidamente la posición de las piernas, y muchas variaciones más.

LOS EMOS




En un principio, el Emmo.-core fue un subgénero musical que nació en los 80 en Washington DC, como un desprendimiento del punk. Los grupos pioneros fueron Rites of Spring, Embrace y Gray Matter, entre otros. Sin embargo, los grupos que hoy se conocen como "emos" tienen poco que ver con aquellos ignotos pioneros.
Para fines concretos, la expresión "emo" se trata del apócope (supresión de uno o varios fonemas o de una o más sílabas al final de una palabra) del término emotional hardcore.
Originados de la clase media-alta de USA, su manera de ver la vida es a través de las emociones y los sentimientos, que son lo más importante. Su filosofía de vida se puede definir en frases como "¿Por qué me dejó?" o "Nadie me entiende". También se caracterizan por llorar (aproximadamente) cada 5 minutos y mirar las estrellas cuando están en una situación difícil.
En general, los "emos" son muy delgados y se dejan el pelo largo para ocultar sus rostros, con flequillos cubriendo un ojo o parte de la cara.
"Usamos los cabellos en el ojo para mostrar que una parte de la sociedad nos da vergüenza. No queremos que esa parte de la sociedad, que no nos gusta, nos vea" (Afirma un miembro de esta tribu)
Su vestimenta es entre skater y friki alternativo solitario (sobre todo prendas negras, aunque también pueden ir de colorcitos, con camisetas de marcas como Element, Monsters, Atticus o Fullbleed, o de grupos como Underoath o Funeral for a friend, caritas felices y pins de bandas emo punk, frases bordes o de Pesadilla antes de Navidad), zapatillas de cualquier color -generalmente negro o rojo- o Vans slip-on de cuadraditos.
Sus gustos musicales oscilan entregrupos bandas como My Chemical Romance, Panic! at the Disco y 30 Seconds. Además de Thursday, The Get Up Kids, Taking Back Sunday, Kudai, Fall Out Boy, Alexisonfire, Silverstein... Entre otros tantos que centran sus canciones en sentimientos como el amor, el odio y la desilusión. Estos grupos son –cabe destacar- fuertemente impulsados por MTV.
Una de sus particularidades más distintivas es la Autoflagelación. Existen "emos" que, entre otras prácticas oscuras, se cortan la piel como sinónimo de descontento con el mundo que los rodea y fantasean con el suicidio.
Algunas parejas de "emos" se cortan el cuerpo para llevar las mismas marcas, como símbolo de fraternidad, lo cual constituye, en tiempos del VIH/sida, un riesgo para su salud.
Usan piercings, tatuajes y, a diferencia de los "góticos", suelen romper con la monotonía de la ropa oscura a través de alguna prenda o accesorio fluor.
Los "emos" suelen irradiar, mientras bailan, un grito estremecedor, conocido como "scream". Se supone que el grito de los "emos" encarna un profundo dolor.

LA POSMODERNIDAD Y SUS HIJAS: "LAS NUEVAS TRIBUS URBANAS"

La posmodernidad y sus Hijas: “Las nuevas Tribus Urbanas”

El fin del milenio se presenta, para una gran cantidad de jóvenes, como un tiempo de incertidumbre y de inseguridad. Es un tiempo de crisis, que se puede caracterizar por conceptos que intentan ser parámetros, tales como: globalización, transformaciones culturales, hibridizaciones, etc. Es decir, crisis de adaptaciones sociales, especialmente asociadas a los campos de la economía, las comunicaciones y la ética en las relaciones humanas cotidianas e institucionales, públicas y privadas, en un contexto de modernidad periférica, los cuales serían rasgos reveladores de esta condición. Esta crisis es vivida profundamente en distintos planos y constituiría el actual capítulo que experimenta la sociedad modernizada, o en vías de modernización, como efecto progresivo de los procesos de secularización y racionalización y con el desencantamiento del mundo (Weber).
En el paso de la modernidad a la posmodernidad, se ha provocado la desintegración de la comunidad y una ruptura de las relaciones primarias; los espacios culturales locales sufrieron los ataques de la globalidad, desestabilizándose antiguas formas establecidas de identidad y cultura, siendo reemplazadas por espacios culturales nuevos y distintos, espacios que tienen la característica de ser globales.
El desarrollo de la sociedad industrial y las revoluciones burguesas, que se produjeron a partir de la Revolución Francesa, fue estructurando pautas culturales y sociales sobre las que se articulaban grandes proyectos, tendientes al progreso y al cambio. Hoy es posible afirmar que esos ideales y esos proyectos no se lograron, y con ello devino el desencanto, la ruptura de utopías y la propia idea de progreso, la espontaneidad, el individualismo, la estética y el consumo. En esta “nueva” sociedad tienen primacía las industrias culturales (medios de comunicación de masas), que han afectado las pautas que organizan la vida contemporánea, que atraviesan a las instituciones (entre ellas la escuela) y que generaron el predominio de determinados valores y normas, afectando también hasta el sentido de la experiencia de los individuos, especialmente en adolescentes y jóvenes y, en adultos que tratan de “no despegarse” nunca de ellos.
En este nuevo tiempo en el que vive la humanidad, cargada de cambios, transformaciones e innovaciones, que en lugar de mejorar no solo la calidad de vida de las personas, sino también la calidad de “persona”, de “individuos”, se ancló a una sociedad sumamente flexible, basada en la información y en una estimulación constante de “necesidades”. No estamos ya ante un sujeto con ideales y objetivos, pensando en el futuro por venir, ahora se vive en un perpetuo presente, con un pasado que apenas se recuerda y con frustraciones.
Los objetos, el confort, el consumo masivo, el dinero y el poder caracterizan esta etapa, donde el viejo ideal de llegar a ser sujeto cultivado con conocimientos se lo cambió por ser a partir de lo que se tiene.
Sumado a esto, una característica fuertemente predominante es la sobrevaloración de la adolescencia, su forma de vida, su cuerpo, su belleza. De ser considerada una etapa de la vida pasó a constituir un modo de ser, tendiente a lo que algunos autores denominan “adolescentización” permanente, a la que aspiran sujetos de todas las edades.
En este contexto, el adolescente se convirtió en el centro de la sociedad, que atraviesa una etapa de crisis, cultural, de identidad, de integración, de relación con los demás sujetos. Desde este último aspecto, el vínculo entre padres-hijos también fue afectado. Los conflictos entre ellos ya no se producen por cuestiones ideológicas, sino por asuntos totalmente carentes de relevancia que dieron a lugar a indiferencia y a la falta de comunicación. Los padres son vistos como diferentes, incomprensibles y por lo tanto su palabra ya no resulta lo suficientemente creíble. Vivir el aquí y el ahora a través de la evasión o la agresión y, simultáneamente, vivir el inconformismo; un marco en el que las normas se volvieron relativas y por tanto, los adolescentes, comenzaron a construir un mundo separado al de sus propios padres, con sus propias normas y valores. La escuela comienza a transformarse en el centro de la vida social de los jóvenes, en un espacio que origina una nueva sociabilidad y una lógica propia.
De esta forma se dará lugar al surgimiento de una “cultura juvenil”, con una nueva conciencia generacional que se aleja cada vez más del trabajo e incluso de la estructura de clases, ya que el acceso al tiempo libre, por ejemplo, parece cancelar las diferencias sociales entre los jóvenes, uniformándose la cultura juvenil, en la medida en que se vinculan al mercado a través del consumo.
Este sujeto joven se enfrenta así al fenómeno de la posmodernidad, quedando expuesto a una serie de situaciones: la absorción por la imagen o la exclusión sin salida; la internalización de los signos de muerte como valores propios o la búsqueda de una identidad que de cuenta de las expectativas, valores y sueños; tomar una actitud de total pragmatismo con la realidad o fundar un nuevo mundo; asumir conductas colectivas e individuales que se expresan a través de mecanismos de agresión, compensación y resignación, para estar ahí, para tener una ilusión de participar, porque eso es lo que los hace sentirse virtualmente integrados en medio de la exclusión real, por falta de capacidad real de compra.
Dentro de este amplio campo de transformaciones, la escuela no estuvo ajena a ello, los escenarios en los que se producen los procesos de enseñanza y aprendizaje se han modificado, tanto en sus condiciones objetivas, materiales y concretas,(…)”[1] Las condiciones de vida actuales han hecho que las instituciones educativas queden oscurecidas, descalificadas, ya no constituyen un segundo hogar, puesto que las nuevas condiciones sociales están representadas por un fenómeno particular, el de los medios masivos de comunicación, entre los cuales tienen particular incidencia la televisión y la red de Internet.
Es en este sentido en que habla Guillermo Jaim Etcheverry en “La Tragedia Educativa” cuando afirma que existen señales que demuestran que la sociedad contemporánea está en contra del conocimiento. Condición que surge de la confluencia de una serie de acontecimientos, entre los que la expansión de los medios de comunicación, posee un lugar destacado.
La educación –dice Etcheverry- ya no constituye una meta en si misma. Las tendencias que la modelan apuntan a una enseñanza que privilegia lo “útil”. Esto es, nada menos, que la dimensión inmediatamente redituable e instrumental de lo aprendido.
Actualmente, en las escuelas es posible encontrar jóvenes que pertenecen a distintas tribus, lo cual se evidencia generalmente en sus apariencias. No obstante, como las instituciones poseen un reglamento con normas a cumplir, por parte de todos sus miembros, habitualmente los alumnos no pueden concurrir con elementos extravagantes, tales como piercings, cadenas, entre otros.
Asimismo, una de las tendencias actuales en las tribus, es el choque entre ellas, ya sea por no compartir ideas o gustos iguales, por la discriminación del otro grupo, burlas, etc.
Es por ello que para conocer como “funcionan” estas tribus en las escuelas, se realizó una encuesta a adolescentes entre 12 y 17 años, para que ellos mismos comenten acerca de sus vivencias, si pertenecen a algún grupo o conocen a otros chicos que lo hacen.
Se tomó una muestra en un colegio secundario, de 19 alumnos. De ellos se desprende la siguiente información:
-La mayoría de ellos manifestó que conocen qué son las tribus urbanas y que pertenecen, en su mayoría, a alguna de ellas. Sin embargo, el 68% reveló que no le interesan las tribus, demostrando aquí una contradicción, respecto a las preguntas anteriores. Otra de las preguntas se refería al por qué pertenecían a una tribu y se obtuvieron respuestas diversas: del total de los encuestados, un 26 % respondió que elegía un grupo por el look que la misma propone, un 21% quiere ser parte de la moda, mientras que el resto, en una proporción considerable, no contestó o señaló que lo hacía por otras causas.
-Con respecto a los últimos dos interrogantes, estuvieron dirigidos a las actitudes adoptadas por las tribus, dentro del ámbito escolar. En estos casos, los encuestados declararon que estos nuevos grupos son tranquilos y (la mayoría) que no sobresalen por sus acciones, es decir, son pacíficos; mientras que un 31% revela que si se manifiestan es por el hecho de “hacerse notar”, sobresalir de lo que podría denominarse el común de los alumnos. Finalmente, con respecto a la relación entre las tribus en las instituciones educativas, el 74% expresó que no tienen problemas entre ellas, aunque es de destacarse que el 26% respondió que sí se producen choques.
A partir de estos datos obtenidos, nos es posible concluir que estos alumnos secundarios dicen conocer lo que es una tribu urbana, ya sea porque pertenecen a una de ellas o debido a que sus compañeros lo hacen. Sin embargo, cuando se les pregunta qué piensan de ellas la mayoría manifiesta que no les interesan esos grupos, al igual que los integran sólo por ser parte de la nueva moda o por el look que tienen. Esto nos lleva a inferir la superficialidad que estos adolescentes manifiestan, es decir, ser parte de algún grupo “distinto” aunque sin conocer por qué lo hacen o qué representan. El ideal, entonces, sería, sobresalir, distinguirse, y ello lo consiguen mediante esta nueva moda.
No obstante, en lo que respecta a sus comportamientos en los colegios, se muestran tranquilos, sin problemas ni choques violentos. Si tienen alguna conducta “diferente” es por el solo hecho de que el resto los distinga, o por querer llamar la atención.
Por otra parte, uno de los interrogantes estuvo referido a la clase de música que cada tribu escucha y con la cual se identifica, este aspecto nos permitió reforzar las ideas que ya poseíamos, respecto a sus gustos. Se han logrado los siguientes resultados:
ª Emos: reggetón
ª Flogguers: marchas y otros
ª Dark: latinos
ª Cumbieros: cumbias
ª Punk: rock
ª Góticos: rock y temas del recuerdo
ª Hippies: pop
Estos datos nos permiten conocer un poco más sobre la actualidad de las tribus y algunos de los aspectos que las caracterizan. Además de reflejarnos las condiciones de la nueva sociedad donde los grupos de adolescentes se integran buscando su identidad. Pero una identidad que –explícitamente al menos- ya no pasa como en los 60’ por el cambio o la revuelta social…
Luego de esto, es evidente que no hace falta viajar en el tiempo para poder hablar de las diferentes tribus que conforman una sociedad. Sólo basta con prestar atención y observar en los bares, en la puerta de los colegios o en las plazas a los distintos grupos de adolescentes. Si bien, la mayoría de estos grupos derivan de las tribus modernas, el presente cultural posmoderno, ha impuesto en ellas otros rasgos distintivos.


[1] BOGGINO, Norberto. (2005). “Convivir, aprender y enseñar en el aula”. Santa Fe, Argentina. Homo Sapiens.

LOS ROLLINGAS




Es el nombre con el que se comenzó a identificar a los fanáticos de los Rollings Stone. Actualmente muchos tienen una mala concepción de los rollingas, ya que suelen estar asociados con la droga o con el consumo desmedido de alcohol, sobre todo a la hora de reunirse en grupos para ir a un recital o simplemente pasar un momento más. Pero, por supuesto, esto no significa que a todos los que se les ocurra cortarse el flequillo, o no preocuparse por lavar sus zapatillas sean fanáticos de los Rollings o de la marihuana, ya que muchos jóvenes eligen esta onda por su comodidad y sencillez a la hora de enfrentar el ropero.

Reglamento rollinga:
- Lo que no puede faltar es el flequillo recto y bien cortito.
- En vez de un buzo o un pulóver, su manera de abrigarse es encimándose remeras y camisetas con mangas de distintos largos que se dejan notar.
- Jeans sueltos y gastados, o jardineros con un tirador desprendido.
- Gorritas con viseras, en todo momento, haya sol o no.
- Mochilas invadidas de pins.
- Zapatillas de lona, cuanto más sucias, mejor.

EL HEAVY METAL


Se desarrolló como una contracultura que ponía énfasis en la oscuridad por sobre la luz, y tendía a desechar el final feliz del pop con la visión de las cosas que no siempre funcionan en este mundo. Aunque los fans del estilo defienden que el tema de la oscuridad no es el mensaje de la música, el género ha sido repetidamente acusado por ensalzar los aspectos más negativos de la vida. Así, no son ajenos a esa corriente temas como la guerra, la aniquilación nuclear, los asuntos ambientales o la propaganda religiosa o política. La canción de Black Sabbath "War Pigs" o la de Ozzy Osbourne "Thank God for the Bomb" son claros ejemplos. Sin embargo, estos comentarios pierden a menudo su eficacia lírica debido al abuso de dicotomías como el contraste entre luz y oscuridad, esperanza y desesperación, el bien y el mal o el nosotros y ellos, que le restan profundidad al planteo cuando el asunto requiere una descomposición en grises.

GENERACIÓN X




Consiste normalmente en las personas nacidas en los años 1970, aunque se debaten las fechas exactas que definen a esta generación, mayormente son los nacidos entre 1961–1981. También se ha definido como las personas que vivieron sus años de adolescencia en los años 1980, nacidos tras los del baby boom.
Este concepto es más cultural que demográfico, y como tal describe un periodo cultural y no el conjunto de todas las personas de todos los países del mundo que nacieron en una determinada generación.
Se define también a esta generación como aquella que ha vivido de todo: desde las TV en blanco y negro, a los TFT más nítidos. Gente que ha jugado a las canicas, a la cuerda, y al Playstation.
La Generación X, como muchas otras, fue definida por su música, especialmente la de tipo Indie Rock, con grupos como Sonic Youth, Pixies, Dinosaur Jr. o R.E.M. Destacó también el Punk-Rock, que, en combinación con el Hard Rock dio como resultado otro fenómeno musical y cultural importante de finales de la década de los ochenta y comienzos de los noventa, el Grunge, con grupos como Soundgarden, Alice In Chains, Mudhoney, Nirvana o Pearl Jam.

LOS DARK






Tuvo sus inicios en Francia en 1860 con un movimiento social encabezado por obreros y estudiantes. Se maquillaron la cara de blanco y se vistieron de negro para simbolizar la opresión que, según ellos mismos, "los tenía muertos en vida". Sin embargo, el dark como movimiento contracultural nació a principios de los 80´s y se consolidó a mediados de esa misma década en el siglo XX.
Después de la caída de los punks y el escándalo masivo de repudio a la sociedad vino una época de calma, en la que se busca un significado de la vida: un "sí hay futuro", pero que nos propone la oscuridad como una manera de autoconocimiento.
Así comenzó un movimiento que empezó a ser llamado dark o punk-gótico, ya que traían algo de la filosofía punk, pero obscura y sin violencia.
Ahora vestían de negro y blanco para decir que eran puros del alma y que la muerte los espera a cada momento, se maquillaban la cara, los ojos, los labios y las uñas de blanco para decir "vean esto: la sociedad nos ha matado".
El movimiento dark proliferó junto con su música por todo el mundo y se afianzó sobre todo en Inglaterra y Estados Unidos. A cada país que llegaba el movimiento dark adquiría su nacionalidad. Así, cuando llegó a México se lo identificó con antiguas culturas mexicanas que rendían culto a la muerte.
El dark refleja esa soledad que tiene la gente a pesar de estar rodeada por las demás personas.
"La sociedad reprime la expresión de sentimientos, a menos que sea con fondos comerciales, así que el dark refleja esa indiferencia a la vida y a los sentimientos, a la belleza, a lo efímero, a lo etéreo, a lo mágico, a lo humano; esa indiferencia que se convierte en armagedon interno de emociones y sentimientos, en un éxtasis emocional propio."[1]
El hecho de vestirse de negro, de maquillarse y tener muchas perforaciones o tatuajes es por estética: por mostrar algo que les gusta y que los hace ver bien, cuando en nuestra sociedad los modelos de belleza son producto de la televisión y no del gusto personal. En todo caso cada vestimenta, tipo de maquillaje, perforación, tatuaje, etcétera, sólo tiene un significado personal.
El dark es uno de los movimientos contraculturales que más relación tiene con las bellas artes, ya que se puede encontrar en la literatura, el teatro, la fotografía y la música. En cuanto a la literatura se menciona que todos los filósofos del existencialismo tenían tendencias dark, en sus explicaciones acerca de la existencia y sus manifestaciones emocionales.
"Si pudiera dejar de pensar, aunque me quede, aunque me acurruque en silencio en un rincón, no me olvidaré. Estaré allí, pesaré sobre el piso. Soy, soy, existo, pienso luego existo; soy porque pienso. ¿Por qué pienso? No quiero pensar, soy por que pienso que no quiero ser, pienso que… ¿por qué?"[2]
[1] Francisco Palma
[2] Jean Paul Sartre, “La Nausea”

LOS GÓTICOS


La subcultura (o cultura underground) gótica es un movimiento subcultural existente en varios países. Empezó en el Reino Unido entre finales de los ’70 y mediados de los ’80, en la escena del Rock gótico, una derivación del Post-Punk. Su estética e inclinaciones culturales provienen principalmente de las influencias de la literatura gótica del siglo XIX y las películas de horror.
La subcultura gótica comparte gustos estéticos, musicales y culturales en común. A pesar de que la música gótica abarca varios subgéneros y estilos, todos estos comparten una tendencia hacia una apariencia y un sonido “dark” u “oscuro”. Los estilos de vestimenta dentro de la subcultura toman influencias del death rock, el punk, el estilo andrógino, y hasta el estilo de vestimenta del Renacimiento; sin embargo, los góticos tienen una estética propia, que se centra en el color negro: trajes negros, maquillaje para resaltar palidez en el rostro, peinados que cubran la cara y hasta lápiz labial de color rojo aplicado atropelladamente en los labios. Es importante aclarar, sin embargo, que no todo aquel que se viste de acuerdo al estilo gótico es considerado gótico por los miembros de la subcultura. De la misma manera, no todos los góticos visten de negro ni siguen siempre el estilo.

LOS PUNKS




El fenómeno conocido como punk surge en Inglaterra a mediados del 70, en un contexto de mucha represión, marginación y desempleo juvenil. Este grupo, que comenzó con la unión de varios adolescentes que compartían las mismas inquietudes, fue adquiriendo popularidad y ganando adeptos en todo el mundo gracias a su valentía, a la hora de expresar su estado de ánimo. La característica fundamental de los punk comenzó a ser su desencanto por las cosas de la vida: la política, la religión, la familia, la educación y miles de otros aspectos cotidianos. Su apariencia se convirtió en una denuncia abierta a la sociedad en general:
- Ropa de jean gastada, que muestra que no les interesa identificarse con las modas pasajeras.
- El cuero y las tachas también entran en la lista de los preferidos.
- En la cabeza, las crestas engominadas y de colores llamativos o el pelo bien corto, en homenaje a las tribus indígenas que fueron sometidas durante años.
- Los pantalones son apretados, algunas veces a rayas, con cadenas colgando; y para las chicas, faldas de cuero rasgadas, estilo: “acabo de ser atacada por un oso voraz”
- Se pintan las uñas de una mano de color blanco y la otra, de negro.
- Botas militares, o en puntas, como una manera de ridiculizar la simbología militar.

LOS HIPPIES




Los "hippies" fueron parte del llamado movimiento de contracultura de los años 1960. Adoptaban un modo de vida comunitario o estilo de vida nómada, basado en el amor y la paz a todo su actuar diario, renegaban del nacionalismo y la Guerra de Vietnam, tomaban aspectos de religiones como el budismo, el hinduismo, y también de las religiones de los indios norteamericanos. Estaban en desacuerdo con valores tradicionales de la clase media estadounidense. Ellos consideraban el paternalismo gubernamental, el militarismo, las corporaciones industriales y los valores sociales tradicionales como parte del sistema, que no tenía legitimidad.
Los hippies se basaban en una automarginación que practicaban de la sociedad, buscando transformarla en una en donde la paz y el amor fuesen valores más importantes. Esto los hizo oponerse a gran parte de las doctrinas, valores o costumbres comúnmente aceptados. Sus principios tienen conexión con los principios del Liberalismo Social.

RASTAFARIS



El Movimiento rastafari es un movimiento religioso y socio-político que surgió en Jamaica en los comienzos de los años 1930 a partir de profecías bíblicas sobre la divinidad de Haile Selassie, de las aspiraciones sociales y políticas de la comunidad negra y de las enseñanzas del publicista y organizador nacido en Jamaica Marcus Mosiah Garvey. Aunque la visión política y cultural de Garvey inspiró a los fundadores del movimiento, que le consideraron como un profeta, él nunca se identificó a sí mismo con el movimiento. Había cerca de 1.000.000 de rastafaris en el mundo en el año 2000. De los jamaicanos, un 60 por ciento aproximadamente se identifican a sí mismos como rastafaris. El rastafarianismo surgió entre la población negra de clase trabajadora en Jamaica, y permaneció durante un tiempo como un defensor de la supremacía negra. Hoy en día, sin embargo, se ha extendido a lo largo de gran parte del mundo a través de la inmigración.
Hay dos tipos de ceremonias religiosas rastafaris. Un razonamiento es un evento simple donde los Rastas se reúnen, fuman cannabis y discuten cuestiones religiosas y sociales. La persona con el honor de encender la hierba da una corta oración antes de hacerlo, y la pipa es siempre pasada en el sentido contrario a las agujas del reloj. Un binghi o grounation es una fiesta; se cree que la palabra se refiere a una antigua, y ahora extinguida, orden de militantes negros del África oriental que hicieron voto de acabar con la opresión. Los binghis se caracterizan por las frecuentes danzas, canciones, festejos y el fumar ganja, y pueden durar varios días.

Tribus Urbanas en el Ámbito Educativo

Tribus Urbanas en el Ámbito Educativo

“Las Tribus Urbanas”: Rasgos de Identificación

La denominación deriva del latín “Trivia” que significa grupo o conjunto y “Urbi” que significa aglomeración de personas en forma de ciudad o pueblo.
Podemos decir que una Tribu Urbana se caracteriza por estar formada por un grupo de personas que viven en una ciudad y se comportan como una tribu de salvajes. Estas pandillas o bandas gustan de vestir de forma similar y poseen hábitos y lugares de reunión comunes. La banda tiene en común la similitud de sus miembros.
De este modo, el término Tribu designa a un grupo de personas que comparten costumbres, una lengua y territorio. En este sentido, las Tribus Urbanas son las agrupaciones juveniles que se identifican mediante la vestimenta y los códigos verbales, gestuales y éticos. Son estas características particulares las que permiten catalogarlos como "punks", "hippies", "tecnos", "metals" o "unders", y a la vez, les confieren cierta identidad que marca la diferencia con otras organizaciones juveniles. De alguna manera, lo que ellos buscan un estilo que les de identidad y los diferencie del resto de la sociedad; pero además buscan sentirse contenidos afectivamente y escapar de la soledad.
La manera de vestir -look informal y descuidado- aparece como uno de los condicionantes a la hora de ser admitidos en los lugares representativos de la cultura electrónica, con atuendos exclusivos que no se adquieren en los comercios o shoppings. Lo que se pretende es mostrarse no convencional, ser únicos, originales. La finalidad es la misma entre los jóvenes alternativos, con la variante de utilización de ropa usada o la confección propia del vestuario.
Otras de las marcas que ayudan a diferenciar a estos grupos es el lenguaje, empleando términos y vocablos que surgen de las prácticas y que constituyen un verdadero "diccionario urbano", difícilmente entendible para la mayoría de la gente. A ello se suma el estilo de música escuchada, las formas de relacionarse, en las que cada uno está se centra en la suyo sin mirar a los otros y el predominio de una ideología en la que "nadie juzga las prácticas del otro". Una tribu se junta según su pensamiento, se agrupa de forma voluntaria, nadie los obliga a nada, lo hacen por propia voluntad.

La Cultura Moderna y sus Tribus Urbanas

Se entiende por Modernidad el período que se enmarca entre la edad media y la edad contemporánea. La edad moderna, así como las connotaciones del término moderno, utilizado por primera vez por el erudito alemán de finales del siglo XVII Cristophorus Cellarius, responde en su origen a una concepción lineal y optimista de la historia y a una visión eurocentrista del mundo y del desarrollo histórico.
Esta era moderna es considerada para algunos autores como la Sociedad Industrial donde se produjeron cambios importantes en: ciencia, educación, trabajo, cultura, religión, arte y que se expande hasta el siglo XX.
Algunas características fundamentales del modernismo se basan en:
- Otorgarle un papel privilegiado a la educación, la escuela y el libro. Tener la idea de la utilidad del conocimiento, que debía divulgarse, pues a mayor instrucción, mayor virtud y felicidad.
- El desarrollo del Capitalismo con la Revolución industrial y surgimiento de un nuevo sector social: el proletariado o la clase obrera. Proceso de humanización.
- La lucha social. (Revolución Francesa)
- Se piensa en el progreso como posibilidad de la humanidad y en el futuro.
- Concepción Teocéntrica aunque luego, se cuestiona a la iglesia mediante la razón y la lógica.
- Se da importancia a la observación y la experimentación antes que cualquier autoridad.
- Surge una constante búsqueda de la verdad, el Racionalismo y el empirismo, las ideas éticas de Kant, entre otros.
- Auge del positivismo y preponderación de una ciencia instrumental que le sirve a la técnica y a la industria.
- “El Siglo de las luces”- La idea de progreso- Construcciones “sutiles y durables”.[1]
Frente a la rigurosidad y ortodoxia de la era moderna, surgieron diferentes agrupaciones que se sublevaron y lograron un quiebre en los cánones establecidos.
Los jóvenes norteamericanos de posguerra se negaban a ir a Vietnam y pelear una guerra que sentían ajena. La difusión de la píldora anticonceptiva los había liberado de la represión sexual padecida por sus mayores –el SIDA estaba aun muy lejos en el horizonte-, pero la grieta era todavía más profunda. Estos jóvenes no querían seguir la profesión de sus padres ni adoptar su modelo de vida ni su visión del mundo. Y como la comunicación en casa a menudo se volvía imposible, cada día eran más los adolescentes que dejaban sus hogares. Los más osados adhirieron a ese postulado de la contracultura que incitaba a “volver a la tierra”, a fundar una sociedad alternativa basada en comunidades agrarias autosuficientes y sin roles fijos, donde las tareas de la vida diaria fuesen compartidas por todos sus miembros. Otros se sumaron a la economía informal de la ciudad viviendo en casas comunitarias y trabajando como artesanos, músicos y escribas del naciente periodismo alternativo, que muy pronto alumbraría revistas importantes.
Se trataba –o al menos ellos lo intentaban- de cambiar la vida y el mundo, por lo tanto, todas las actividades realizadas por la juventud estaban cargadas de ideología. De esta manera, entre la trama de una película o la letra de cualquier canción había toda una galaxia donde entraban las diferentes versiones de lo que se llamó contracultura: negación del sistema capitalista, opciones políticas no tradicionales, búsqueda de otros modelos de sociedad, alternativas a la religiosidad tradicional, incipiente ecologismo, culto del amor libre, consumo de drogas para expandir la conciencia, etc.
Este profundo proceso revolucionario que se venía gestando desde principios del siglo XX, estalló globalmente en la década de 1960. Los estudiantes de América, Gran Bretaña, Francia y Alemania incursionaban en el cambio a través de manifestaciones artísticas. Por allí pasaba la ambición de estas generaciones: creer que se podía pasar de una expresión artística a una experiencia personal revolucionaria, y de ahí, al cambio social.
Ahora bien, la revuelta contracultural no sólo fue artística sino que tuvo también su repercusión en la educación. En 1967 Alexander Sutherland Neill, un periodista y educador escocés fundó una escuela que resumía los postulados de la época: paz, amor y libertad. Ésta tuvo sus detractores y defensores. En lo que refiere a las críticas, de alguna manera, todas se sintetizaron en la “escuela del hacé lo que quieras”. Se argüía que en la escuela no existían los timbres y los horarios eran sólo para los docentes, los chicos elegían dónde querían estar y qué querían aprender. El aprendizaje de cifras y conceptos no tenía ninguna importancia, en cambio, se defendía el derecho a no hacer nada. Todas estas ideas revolucionarias eran y continúan siendo, obviamente, vanguardistas. En relación con esto, una de las frases célebres de Sutherland Neill, educador altamente influenciado por el psicoanálisis, era: “la función del chico es vivir su propia vida, no la vida que sus ansiosos padres consideran que debería vivir, no la vida de acuerdo al propósito del educador que piensa que sabe qué es lo mejor para él”. Idea sintetizadora del sueño hippie, la utopía en estado puro.
Pero además, a principios de los 60’, en una esquina del barrio de Colegiales – en nuestra Buenos Aires- la pareja del estadounidense Mike Sweet y la argentina Mariana Biro, fundaban, a la luz de las de Nelly y con el mandato de ser libres, la Escuela del Sol. Detrás de esto, también estaba el naciente psicoanálisis infantil -además de otro best-seller que discutía la autoridad del porque sí: el libro “Tu hijo” del Dr. Benjamín Spock-. Este lugar fue el semillero de artistas como Boy Olmi (actor), Andrés Calamaro (músico), Martín Rejtman (cineasta), Charlie Feiling (escritor), Gabriela Izcovich (dramaturga, actriz) y Anita Aizemberg -productora de cine- (los chicos que crecieron con palabras de libertad en un país gobernado por dictaduras militares). En aquella escuela, los límites de la libertad se pusieron en juego, y en cuestión.
Estos jóvenes fueron la matriz donde se formó una alternativa con un profundo sentimiento de renovación y un descontento radical susceptible de transformar esa desorientada civilización. Es por ello, que para Roszak (1968) no era exagerado nombrar “contracultura” a eso que emergió en el mundo de los jóvenes de aquella época.
En ese momento, la juventud ya no era considerada como un conglomerado interclasista, sino como una nueva categoría social portadora de una misión emancipadora, incluso como “una nueva clase revolucionaria”.
La matriz idealista de este paradigma desembocó en la alternativa fantasmagórica de una “revolución de las conciencias” susceptible de derrumbar el “mito del conocimiento objetivo”, fundamento de toda alienación. Su matriz más práctica se orientó hacia el movimiento de las comunas, la ocupación de casas y la revolución de las drogas, el sexo y el rock & roll.
Posteriormente, en 1985, la UNESCO declaró el Año Internacional de la Juventud: era un signo que las cosas no acababan de ir bien en el mundo de los jóvenes. El incremento de la desocupación juvenil, el hundimiento de las ideologías contraculturales, el retorno a la dependencia familiar, generaban discursos que ya no incidían en la capacidad revolucionaria y constructiva de los jóvenes, sino en la incertidumbre cultural y en los problemas que encontraban en la inserción social. Nació una actitud entre cínica y desencantada, que tuvo múltiples traducciones en los imaginarios juveniles, pero que casi siempre guardaban relación con una k subcultural: Punks, Okupas, Skinheads, Makineros.
El sociólogo Michel Maffesoli habló del “tiempo de las tribus” para referirse, justamente, a la proliferación de microculturas juveniles, nacidas de la cultura de consumo o de los márgenes contraculturales que ocupaban nichos diferentes en el territorio urbano. Se trataba de una metáfora perfectamente aplicable a las culturas juveniles del siglo XX.
Partiendo de estas características y siguiendo un recorrido temporal, las Tribus Urbanas más relevantes de la modernidad fueron las siguientes:


[1] (Obiols – Obiols). Modernidad y Posmodernidad.

El surgimiento de las Subculturas:

La idea de la modernidad asimilada a la aldea global, del predominio de una sola cultura, en el fondo de una cultura hegemónica, encuentra su respuesta en la aparición de microculturas o microsociedades que empiezan a emerger en las grandes ciudades, alterando el mapa. En el fondo, lo que se intentaba destruir (la variedad cultural) acaba reconstruyéndose o recreándose en nuevas formas de culturas urbanas, en algunos casos contestatarias a la cultura dominante. Estas microculturas, se constituyeron como “tribus urbanas”.
El surgimiento de estas culturas juveniles según autores como Robert Park, se produjo porque la ciudad facilitó la producción de comportamientos desviados, debido al ambiente de libertad y soledad de las grandes urbes, en contraposición a las comunidades rurales donde este tipo de comportamiento no era aceptado y se reprimía. Por lo tanto, la ciudad era el terreno favorable para que se difundiera éste tipo de conductas, mediante un mecanismo de “contagio social” que generaba “regiones morales” donde prevalecían normas y criterios “desviados”.
Desde otra perspectiva, Michel Maffesoli (1988), quien es el primer sociólogo que diagnostica el proceso de neotribalización en las sociedades de masa, va a plantear que el eje fundamental de estas nuevas agrupaciones gravita sobre una contradicción básica y característica de la sociedad moderna: auge de la masificación versus proliferación de micro grupos. Por un lado, la masa carecería de una identidad potente y transparente, como era el caso del proletariado del siglo XIX. Mientras que por el otro, la noción y el fenómeno de las Tribus Urbanas constituyen una respuesta al proceso de “desindividualización”, cuya lógica consiste en fortalecer el rol de cada persona al interior de la agrupación. Asimismo, los valores específicos de estos grupos están asociados:
· Autoafirmación de la subjetividad en y con el grupo.
· Apropiación y defensa de la territorialidad, de la ciudad como espacio simbólico donde se construye identidad.
· Predominio de las experiencias estético/sensibles, lo sensorial (lo corporal, lo táctil, lo visual, la imagen, lo auditivo, etc.).
Ahora bien, desde una impronta Postestructuralista puede visualizarse a las Tribus Urbanas a partir de la constitución hegemónica de un saber metropolitano occidental, que se instala como verdad en el cuerpo social, legitimando la existencia de la segregación/exclusión y el control sobre el “saber tribal” y los “cuerpos tribales”. A este respecto Michel Foucault señala que cada sociedad tiene su régimen de verdad, su “política general de la verdad”: es decir, los tipos de discursos que ella acoge y hace funcionar como verdaderos; los mecanismos y las instancias que permiten distinguir los enunciados verdaderos o falsos, la manera de sancionar unos y otros; las técnicas y los procedimientos que son valorizados para la obtención de la verdad; el estatuto de aquellos encargados de decir qué es lo que funciona como verdadero.” [1]
En este sentido, Foucault privilegia por sobre el saber científico (jerarquizante, totalizante, instrumental y formalista) el saber genealógico (circulante, específico, autónomo, sin pretensiones de verdad absoluta y animo hegemónico sobre otros saberes).
Dicho esto, el saber genealógico aparece en este contexto como un saber local, regional y discontinuo, llamamos genealogía al acoplamiento de los conocimientos eruditos y de las memorias locales. Es decir, lo que se está poniendo en juego -desde este enfoque- son precisamente los saberes corrientemente descalificados desde la jerarquía científica por carecer de una instancia teórica unitaria o de métodos de verificación que legitimen la producción y circulación de su discurso.
Por estas razones es que Foucault habla de la necesidad de recuperar los “Saberes Sometidos” es decir, los saberes de la gente -saberes locales de la gente-, saberes que contienen y guardan la memoria comunitaria, la memoria de los enfrentamientos, de los conflictos, de las resistencias, de las heridas, de la auto-afirmación de la diferencia, etc.
Pero el saber genealógico también supone un saber erudito, meticuloso, histórico, que no tiene por objeto buscar el origen de lo que somos, sino más bien la emergencia de las discontinuidades, las singularidades, las especificidades, los sucesos únicos que expresan una relación de fuerzas que se invierte.
Para Foucault (1987) el poder se ejerce mediante la producción de discursos que se autoconstituyen en verdades irrefutables. La verdad se traduce en ley gracias al poder, pero el poder se reproduce debido a que existe un saber que se erige socialmente como verdad. No obstante este último hecho, no es concebible el ejercicio del poder sin la práctica de una resistencia a ese mismo ejercicio. Vale decir, en la compleja red de poder siempre encontramos una multiplicidad de puntos de resistencia al poder. No existiría una contradicción fundamental o un gran eje donde se exprese de modo irreducible la contradicción. El poder no se encontraría alojado en un ámbito específico, sino que se encuentra ramificado por todo el tejido social. Del mismo modo, los focos de resistencia también se encuentran diversificados y diseminados por todo el cuerpo social. Donde quiera que exista un micropoder instalado socialmente habrá una operación de resistencia a las prácticas de dicho poder.
Así, aparece lo urbano como el espacio paradigmáticamente moderno de producción y reconstrucción de identidades cotidianamente significadas -de constitución de lo simbólico- y que nos remite invariablemente a un registro circunscrito en la dimensión del poder. Vale decir, a un ámbito donde las identidades -en tanto sustratos dinámicos y provisorios de sentido- se ven ante a la necesidad de (re)pensarse/ (re)presentarse incesantemente frente a otras lenguas –saberes- que luchan/compiten por establecer sus propias bases de producción de su actualidad.La praxis de estas Tribus Urbanas no sólo expresa el contenido de los “saberes sometidos”, sino que además constituye el resultado de una operación estratégica más consistente que está dando cuenta de formas de resistencia a la economía de los poderes socialmente legitimados. En otras palabras, agenciamientos, transformaciones del flujo, donde se expresa una política de la experimentación y de producción de la vida. El contenido discursivo presente en estas resistencias es lo que abre la posibilidad de sacarle rendimiento a las “socialidades” emergentes o a las producciones contra-hegemónicas que se desplazan en el campo juvenil actual, donde las dinámicas afectivo/comunicativas generan una explosión de los códigos canónicos del saber/poder a través de manifestaciones como la música o los graffiti. Todo ello con el propósito de que se vayan conformando y fortaleciendo aparatos representacionales críticos a partir del rescate de los léxicos y los discursos juveniles contingentes.

[1] Foucault, M. Microfísica del poder. La Piqueta, Madrid, 1992.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Entrevista a un Directivo de EGB3 y Nivel Polimodal del Medio

Entrevista sobre tribus urbanas a la docente y vicedirectora Graciela Zollinger.
CEP Nº 9 “Maestro Sarmiento” Villa Ángela Chaco


¿Cuál piensa usted, fue el motivo que dio origen a este nuevo fenómeno denominado tribus urbanas?

- surge del adolescente que busca su identidad, que se quiere separar de los padres, de su familia y así comienzan a formar grupos de pares, en ese grupo de pares se empiezan a identificar con su creencias, visiones, formas de pensar, ideologías, modas, símbolos que usan. Entonces en ese grupo de pares al usar la misma ideología, son subculturas, son lo que se denomina hoy tribu, pero siempre los hubo, antes se los llamaba pandillas, grupos de pares con identificaciones raras. Los hippies, por ejemplo nace en la época del 60 con esta identificación, pero en contra de culturas y valores de esta época, y estos surgen así también, estas tribus nacen como el adolescente joven busca una identidad, que es la búsqueda psicológica, normal de su identidad en esa edad entonces busca identificarse con otros. Y es así como crean una propia cultura con sus ideologías con su forma de vestir, con símbolos propios, creencias, aunque muchos de ellos asumen la moda y no la ideología o la filosofía que eso es lo que vemos acá, por ejemplo acá en las escuelas se ve a muchos chicos con pirsin, pero nunca con la ideología de violencia, es una moda.

-¿Usted en la institución puede identificar grupos?-
-Se identifican grupos o por lo que nosotros normalmente llamamos pandillas, o sea por ejemplo de una escuela contra otra, por situaciones y amenazas normales de ellos, no es que no tienen la ideología de…….. Son grupos que se buscan por afinidades y en contra de otros grupos, pero normales no es que nosotros decimos bueno son estos, son tribus; que ahora ellos están escuchando esto en la tele, y que eso le despierta, pero no esto que normalmente esto surge. Surge entre ellos como grupos de pares.

-¿Entonces se podría decir que, hasta ahora no está presentando al menos en su institución alguna situación problemática? -
- claro, no esto no.-

-¿y de acá a unos años?-
- Y eso no se sabe, el modelo surge y el modelo se expande, porque son modelos mentales, ideologías que hacen. Y que los jóvenes de acá a lo mejor se están identificando a trabes de la tele, a través de internet, pero no es que lo viven puramente esto acá.

- Teniendo en cuenta su experiencia en la docencia ¿usted cree que la institución está encarando un nuevo desafío con el desarrollo de estas tribus? -
- Con todos los jóvenes, no sólo con las tribus, hoy en día la institución está amenazada por situaciones muy difíciles, .... de familia, del adolescente, demasiados problemas tanto perosnales, familiares, sociales..... Por ejemplo, una nena lloraba porque su familia no la atiende y quería cortarse ésto (la docente señala con la mano partes del cuerpo: manos, brazos..), tirarse de algùn un lado; no es necesidad de que sea una tribu para ver ésto, la tribu a lo mejor en ese aspecto, es más sana que todo ésto. Hoy la sociedad desplazó a la familia, desplazó su sentido, y quiere que la escuela se haga cargo de los roles que ellos deberían tener, o sea que no es porque la tribu……. Hoy en día la tribu creo que es algo sano dentro de los adolescentes o de los jóvenes quizás, es más importante lo que está viviendo hoy la familia. El problema de la familia es que no se hace cargo de lo que realmente se tiene que a ser cargo y que esos hijos viven más solos y están abandonados, en muchas situaciones de vida y eso si pone mal o genera estas actitudes en el chico: pero que son sanos y re buenos. Necesitan contención ,escucha , apoyo, y para eso está la familia.

-¿Cómo aborda la escuela estas situaciones? -
- en la escuela escuchando, sobre todo escuchando, porque esa es la idea del jóven de hoy, que nadie los escucha, que nadie los atiende, la demanda es esa, entonces, la idea es escuchar ellos saben que siempre a un adulto tienen que contarles los que les pasa esa es la idea en la escuela, normalmente, a cualquier joven les decimos vengan y si les pasa algo los escuchamos, y con eso creo que ya es el primer paso y grande , como para encontrar soluciones y generarles confianza, son tres las acciones que tomamos se llaman las tres C, “conocer” “conciencia” y “comunicarse” esa es la estrategia que estamos utilizando, esta es una estrategia de mediación o de resolución de conflicto que tiene la institución, nosotros lo tomamos como un lema como algo que nos guía.

- ¿y qué le aconsejaría a los futuros docentes , respecto de estas nuevas generaciones? -
- y que siempre en el aula se presentan también las demandas, entonces al estar en el aula, es importante detectarlas, no atenderlas ya, pero si sacarlo a fulanito del aula, y decirle “¿Qué te está pasando? Te vi triste, te pasa algo?”, pero no utilizar esta situación. Ser docente es lo que necesita el chico,...... el chico necesita que los docentes les enseñen.... hoy el chico pide que le enseñen, entonces la función del docente es de enseñar, ..... se pueden detecar y trabajar estas situaciones pero el motivo de la la clase siempre debe ser el eje de la tarea; .....y después tratar estos problemas, ..... o si el docente no lo puede hacer, comunicarlo.
Nunca debe quedar con el peso de lo que le está sucediendo. Porque así es cuando vienen la frustraciones. “ ahhh no pude hacer nada....; este chico se fue...., se despidió..., yo sabia y no hice nada”, entonces la idea es bueno me doy cuenta de algo lo comunico, busco ayuda, si yo no lo puedo hacer, tengo el asesor, al psicopedagogo, al vicedirector, al auxiliar docente, siempre entre dos se puede, la idea es no desfallecer, pero tampoco dejar pasar porque soluciones hay.
Lo importante es dar de cada uno, de si mismo, lo máximo, y que el docente haga aquello para lo cual fue formado, como dice “Antelo” que al docente nadie le enseño en la vida como atender un conflicto en el ser docente, como atender a un chico que llora, pero estamos, y ante esa situación hay que hacer, entonces si tenemos que enseñar, una forma también es atendiendo esto, a lo mejor no en el momento justo pero no dejarlo pasar.

- Con respecto con lo que ve en la televisión sobre las tribus urbanas, ¿qué solución podría dar? -- y hay que vivir en el momento para regular todo eso, yo no creo que a las escuelas vallan así, pueden influir sus ideologías, pero mientras las ideologías como dicen los frogue, sean buenas, de estar bien, y de estar alegres, pero “bienvenido sea para la juventud”, pero mientras sea una ideología que deprima, como fue en su momento los “dark”, que son parecidos a los “emos”, eso no favorece al adolescente, ni a cualquier persona, entonces yo creo que en la medida que formemos personas para que sean lo mejor, ir corrigiendo e ir encaminándolos, pero siempre tendiendo a lo mejor.

- Respecto de los contenidos que se enseñan ¿usted cree que los ayuda en su proceso de socialización? ¿o produce una mayor deserción? -
-Yo creo que constantemente la escuela de revisar su contenidos, por eso cada año antes de planificar se dice “diagnostica a tus alumnos, fíjate que calidad de alumno tenés”, como para poder adaptar esos contenido, y ejemplos del docentes a su realidad, cosa de lo que está viviendo en la escuela le sirva para poder salir darse su realidad si es mala o fortalecerse donde necesita, que la escuela tiene mucho para mejorar, “tiene”, pero depende también de una política de estado que fortalezca lo que la escuela es, y no que trasforme a la escuela en un asistencialismo.

-¿Y los padres qué actitudes tienen con estos chicos que son conflictivos? -
-Y nosotros tratamos de que se hagan cargo los padres, y los padres a veces se hacen cargo y a veces no, y cuando no se hacen cargo, casi siempre el chico viene mal, termina mal, hasta que explota, o se tiene que ir de la escuela, o el chico está tan enfermo que lo tienen que llevar a algún lado; o tienen que asumirlo (los padres), cuando el chico ya está en una situación muy triste, donde cuesta sacarlos.

-Muchas gracias por la colaboración.-

Realización de la Entrevista a cargo de los alumnos de 3er Año del Profesorado de Matemáticas:

Canteros, Gabriela
Zollinger, Noelia
Lorincz, Edgar

martes, 7 de octubre de 2008

"El chico conflictivo es un portavoz de la problemática de la pareja o de la familia"

Reflexiones del doctor Marcos Berstein
"El chico conflictivo es un portavoz de la problemática de la pareja o de la familia"


Las familias disfuncionales se han convertido en hacedoras de jóvenes que reflejan sus problemas en una sociedad en la que día a día crecen los casos de violencia y drogadicción.
"El elegido" lo llama el doctor Marcos Berstein a los chicos que a través de sus acciones tratan de "pegar" los pedazos rotos de su familia y terminan convirtiéndose en jóvenes portavoces que denuncian con síntomas o conductas lo que les toca vivir. Así explica el doctor que se desempeña como asesor de las Naciones Unidas para la Organización Mundial de la Salud en las áreas de terapia familiar y psicología social, el nuevo panorama de las familias actuales argentinas. Antes de brindar la segunda charla del ciclo "Nuevas infancias, nuevas adolescencias", organizado por el Instituto Idra conjuntamente con Fundación OSDE y auspiciado por LA CAPITAL, Berstein habló sobre la realidad familiar actual.-
¿Qué es una familia disfuncional?-
Lo primero y más básico que debo decir al respecto es que las familias disfuncionales son las que funcionan mal. ¿En qué y por qué funcionan mal? Hay un eje que yo considero base, que es el de la alianza marital. Es decir, en las familias donde falla esa alianza que significa que dos personas se han juntado para hacer una alianza en pro de algo, se están comprometiendo a estar juntos, respetarse, amarse, trabajar juntos para que esa familia crezca. Que tengan hijos, que puedan adquirir bienestar económico, que puedan conocerse mutuamente, etc.Pero cuando todo eso no se da, cuando no hay respeto, comunicación, cuando no se conocen, no hay diálogo, esas familias empiezan a funcionar mal y cuando la alianza marital se rompe, habitualmente aparece algún depositario de esa falla. Y ese es algún hijo al cual llamamos el elegido.- ¿Qué contradictorio eso?, porque por lo general ser el elegido es algo bueno y en este caso no sería así...- En este caso no porque estamos frente a un problema grave. El elegido en este caso no es así porque es un hijo querido o deseado, sino que es el elegido para ser el depositario de la problemática de la pareja. Entonces resulta ser lo que yo llamo el hijo poxipol. Es el que funciona como pegamento e intenta pegar los pedazos rotos de la pareja, pero lamentablemente falla porque no es para eso y en ese intento se convierte en un chivo expiatorio.
¿De qué manera ese hijo intenta pegar esos pedazos rotos de la pareja?
Llamando la atención para que dejen de pelearse entre ellos y se dediquen a atenderlo a él. Entonces hace algún síntoma.- Ahí es cuando aparece el chico conflictivo en la escuela o que tiene alguna reacción violenta...- O que consume drogas, o que hace un brote psicótico, o que tiene conductas alborotadoras para llamar la atención, o que se aisla del mundo como una forma de evitar estímulos que le hacen daño. Pero de cualquier forma se transforma él en un portavoz de la familia que con su síntoma o conducta desviada denuncia la problemática de la pareja o de la familia.
Los casos- ¿Es una sensación o hay mayor cantidad de casos de este tipo en la sociedad argentina?-
Es cierto, y no es una sensación como alguna vez se dijo con respecto a la inseguridad, yo creo que es una realidad. Creo que lamentablemente cada vez más aparecen chicos con problemas y hay más casos de drogadicción y empiezan más jóvenes.En alguna época los problemas de droga eran de la gente grande, hoy día es de chicos desde 10 años que ya empiezan con alcohol, siguen con marihuana, cocaína y otras cosas.
- ¿Esto se ha convertido en una problemática de difícil solución?-
Yo siempre tengo confianza en la posibilidad de cambio y que la gente puede hacerlo. Para eso tendríamos que desarrollar tareas de prevención y de asistencia para aquellos que ya están con el problema.- Y las políticas que se están implementando hoy para abordar el tema, ¿cómo las ve?- Si hablamos de políticas de prevención en cuanto a la droga, por ejemplo en Provincia de Buenos Aires se está trabajando muchísimo. Yo trabajo como asesor y supervisor en la Subsecretaría de Atención de las Adicciones y la tarea que se hace ahí es muy importante. Hay Centros de Prevención de las Adicciones que están distribuidos por toda la provincia y llegan a mucha cantidad de chicos con problemas y además se hacen tareas de prevención en las escuelas y organismos gubernamentales. Esta es una tarea en marcha que siempre es mejorable.- ¿También habría que pensar en mejorar las raíces de este problema, que es la familia?- Las raíces de este problema nos llevan a dos problemas, porque el drogadicto es portavoz emergente de una situación de conflicto familiar y social, o sea que si no abordamos los orígenes desde ambas perspectivas no vamos a poder resolver esta problemática.
Para los jóvenes adolescentes de hoy, hay problemas muy graves de todo tipo. Como ejemplo puedo decir que los adolescentes hoy no tienen muchas ilusiones porque se enfrentan a un panorama para su futuro de inseguridad, de incertidumbre con respecto y en especial, a la inserción laboral. Aún con formación profesional a muchos profesionales los vemos trabajando de mozos, secretarias o lo que puedan conseguir. Hay una frustración muy grande y también ha habido una pérdida de lo que han sido las ideologías, los ideales.
El joven adolescente de hoy se ha visto muy frustrado.- Y busca nuevos espacios como internet para expresarse...- Y eso los lleva a robotizarse y a hacerse adictos. La nueva generación de adictos son los electrónicos, que es más grave que las drogas. - Es que parece que no es malo, pero en el fondo...- Ahí está, parece que no es malo pero en el fondo es tanto o más malo. Estos chicos se pasan horas y días hasta sin dormir sentados frente a la computadora, navegando. Internet, que por un lado es algo extraordinario, un avance tecnológico inconmensurable, permite que uno tenga información que antes era imposible tener en esas magnitudes. Pero por otro lado los robotiza y los hace adictos a esa verdadera burbuja electrónica que antes era la televisión y que ahora es la computadora con internet. Y los chicos quedan esclavos de esto. Hay algunos que dejan de estudiar porque si se quedan toda la noche chateando, al día siguiente no pueden hacer nada.- Hasta incluso se ha convertido en una especie de psicólogo porque los chicos cuentan allí sus vidas...- Sí, y con todos los peligros que trae esto porque nunca se sabe quién está del otro lado. Muchas veces se hacen contactos y no se sabe quién está del otro lado. Se ha ido reemplazando el contacto personal con la comunicación virtual, que no es lo mismo.
Los padres- Y los padres, ¿qué papel juegan en todo esto?-
Muchas veces los padres nos encontramos desorientados frente a nuestros hijos adolescentes. No sabemos cómo manejarlos, nos dan miedo. Justamente porque sabíamos más o menos cómo manejar a nuestros hijos cuando eran pequeños, pero el cambio de la adolescencia es tan grande, y hoy día más que antes, que no sabemos qué hacer con ellos. Tenemos miedo de ponerles límites y que no nos quieran. De decirles que no, que es una palabra tan corta y fácil de decir, pero a su vez tan difícil de sostener, que creemos que nuestros hijos se criarán en libertad pero no es así, se crían en el vacío de autoridad paterna.Porque la palabra autoridad a veces se confunde con autoritarismo. La palabra autoridad etimológicamente proviene del verbo augeo que en latín quiere decir hacer crecer.La importancia del no es mucha.
En la historia de la humanidad ya desde los 10 mandamientos, y estamos hablando de 4.000 años para atrás, aparece el no como constitutivo de la ley. Porque por algo los 10 mandamientos son la tabla de la ley. Y si los contamos, de los 10 sólo 2 son con sí. Por eso Moisés cuando sube al Monte Sinaí y baja con las tablas de la Ley se las ofrece al pueblo, pero ve que han construido el becerro de oro y están en la orgía, el alcohol y habían perdido todo control, no había ley. Entonces se enoja, sube al Monte y las rompe. Pero después se arrepiente y cuando baja, esta vez el pueblo acepta las tablas. A partir de ahí el pueblo se transforma de pueblo nómade que va por el desierto, en Nación porque tiene una ley. Con esto quiero resaltar la importancia del no y de la ley.
Nuestra juventud se cría en una sociedad anómica, falta de normas y reglas. Y también falta de pertenencia a grupos humanos. Y los chicos hoy buscan pertenencia. De ahí que surge el fenómeno de las tribus urbanas: los emos, floggers, punk, skinhead, etc. Y cada vez surgen más porque hay una necesidad de pertenencia en la juventud que parecería que no la tienen en su familia. Y justamente el secreto de la salud en cuanto al proceso del adolescente para lograr una identidad, es el proceso de separación, individuación e independización. Para lograr esto es fundamental que se de este proceso con pertenencia. Es decir, que el sujeto va lograr hacer una buena separación e individuación en la medida que haya una buena pertenencia a su grupo familiar.

http://www.lacapital.net.com.ar/

De la Tribu a la comunidad: jóvenes en banda

De la tribu a la comunidad: jóvenes en banda

¿Cómo aparecen las denominadas tribus urbanas, y qué estamos diciendo cuando las definimos como tales? ¿A qué se deben los enfrentamientos entre distintos grupos de adolescentes? Los especialistas analizan este fenómeno del que tanto se habla en los medios para tratar de comprender a los chicos de hoy


Parece como si hubieran surgido de la nada. De un día para el otro desfilan en los medios chicos de flequillos sobre los ojos, o gorras con visera y equipos deportivos, o zapatillas de lona y jeans rotos. Sin embargo, las denominadas “tribus urbanas” no son una novedad, sino parte de nuestra y muchas otras sociedades desde hace tiempo. Pasear un viernes a la tardecita por calle 8 puede ser un gran ejercicio para quien quiera entrenarse en esta materia. Los jóvenes de la ciudad se autoconvocan en el centro comercial y, como si alguien los clasificara, se agrupan de acuerdo a su vestimenta, acciones y gustos. La adolescencia suele señalarse como una etapa en la que el individuo se define fundamentalmente desde la pertenencia a ciertos sectores, y por lo tanto desde las diferencias con los otros. La Plata no es la única ciudad donde se puede observar cómo los diferentes grupos de jóvenes que se reúnen bajo determinadas pautas, consumos y producciones culturales, como en aquella publicidad de un conocido chocolate: los cumbieros y los chetos, los ahora ultrapopulares floggers y los emos, los darks, los alternativos, los rollingas, los rugbiers... Las peleas de estos grupos en el shopping del Abasto volvieron a darles visibilidad en los medios a estas comunidades y hacen pensar que la convivencia entre ellas es cada vez más frágil. ¿Qué pasa cuando estas “tribus” ya no quieren compartir espacios? ¿De qué nos hablan estos enfrentamientos, qué indican a nivel social? De acuerdo con el diccionario, las tribus urbanas son grupos de jóvenes con indumentaria y aficiones comunes que habitan en las ciudades. Algunos especialistas indican que el hecho de integrar una de estas tribus supone una búsqueda de identidad “dentro de una sociedad demasiado homogénea”. Otros, como la doctora en antropología Mariana Chávez, ponen en cuestión el concepto mismo de tribu urbana. “Es un término bastante peyorativo, porque no es neutro, sino que negativiza a los grupos juveniles y los asocia con algo primitivo y cerrado”, explica la investigadora.
La adolescencia siempre se consideró una etapa difícil de atravesar, de búsqueda, de rebeldía, y un momento fundamental en la constitución de la identidad. Desde la perspectiva del psicólogo Enrique Fidalgo, “lo que se ve actualmente es una apropiación de identidades artificiales, que están relacionadas con procesos de búsqueda después de ciertos fracasos identificatorios”.
Los espacios donde antes los chicos encontraban modelos de conducta y forjaban su personalidad están en crisis, el colegio secundario de hoy aburre al adolescente, y la familia tampoco logra contenerlo. “Entonces, esas instituciones quedan como espectadoras, pero lo peor que se puede hacer es escandalizarse, descalificar la elección del chico, porque así se siente obligado a tomar una posición”, indica Fidalgo. Posiciones que a veces se hacen difíciles de comprender para los adultos.
“¿Qué es un flogger?”, preguntan los conductores de un programa matinal ávidos de una explicación sustanciosa “Una persona que tiene un fotolog, una página de internet donde sube fotos”, responde, como si fuese una obviedad, una de las referentes de ese grupo con el pelo correspondientemente batido hacia un costado y jugueteando con el arito de su lengua. ¿Que más iba a ser?, parece preguntarse la espontánea líder. “Ellos naturalizan una situación sobre la que no se hacen muchos interrogantes, sólo se apropian de algo que los identifica”, describe Fidalgo. Sin embargo, lo preocupante del tema no es la identificación, sino las diferencias o las dificultades para aceptar aquello que es distinto. Chávez propone trascender las interpretaciones mediáticas y observar estas subculturas juveniles no sólo desde sus consumos, sino desde sus producciones. “Los jóvenes realizan articulaciones de sentido en torno a todo lo que tienen disponible, y hoy las nuevas tecnologías ayudan a difundir estas producciones a una velocidad y masividad nunca antes vistas”, señala la antropóloga. Los especialistas consideran que a la hora de intentar comprender a los jóvenes desde la sociedad, muchas veces no se hace el ejercicio de dejar atrás los prejuicios o intentar ver más allá de la violencia o las actitudes contestatarias, por eso los adolescentes terminan siendo de alguna manera chivos expiatorios de un montón de procesos de cambio. “Debemos reconocer en el otro un sujeto con capacidad de hacer. Muchas veces, las actitudes de los jóvenes están hablando de otras disputas que se dan a nivel social”, explica Chávez. Las peleas entre grupos de jóvenes por la ocupación de un espacio público pueden estar indicando, entonces, algo más que sólo diferencias estéticas. “Pueden tener fuertes elementos de clase”, dicen los profesionales. Sin terminar en análisis lineales, los investigadores de distintas ramas subrayan que se debería analizar cuáles son las cuestiones de clase que entran en juego en esas disputas, donde muchas veces se utilizan, por ejemplo, términos raciales para definir al otro. Según Fidalgo “hay un fracaso de la cultura democrática, de la tolerancia, y fundamentalmente de la palabra. En esas peleas entre floggers y cumbieros o cualquier otro grupo hay inclusive hasta situaciones de discriminación e intolerancia y eso marca una herencia autoritaria”. Chávez agrega que los jóvenes exteriorizan modos simbólicos de resolver los conflictos: “No es casual que ahora aparezcan los emos y que digan que la sociedad les duele, dan cuenta de un contexto social”.

¿Desde dónde abordar, entonces, un fenómeno tan complejo pero que a la vez puede mostrarse tan banal?

Fundamentalmente desde un esfuerzo para comprender al otro, desde un análisis de sus consumos, pero también desde sus prácticas, producciones y acciones, sin subestimarlas.
Mamá, soy flogger Facundo Saintpierre tiene un fotolog, pero no “cuelga” sus fotos sino sus dibujos. Facundo hace historietas, ilustra y escribe los guiones. “Empecé hace uno o dos meses cuando recién estaban apareciendo los floggers”, cuenta el adolescente de 16 años. En realidad hacía ya un tiempo que dibujaba “sobre cosas que me pasaban”, pero desde que inició su cuenta en fotolog.com, sus viñetas tienen como protagonistas a los integrantes de esta nueva tribu urbana. A estos nuevos personajes de la web también hace alusión el nombre de la página “mamasoyflogger”. “Al principio, solamente entraban mis amigos, pero se fue difundiendo de boca en boca (o de flog en flog), hasta que llegó a la cantidad de visitas que tengo ahora”, dice Facundo. Mamasoyflogger cuenta con alrededor de 500 visitas diarias. Lo particular de este sitio es que lo visitan y lo firman chicos que se identifican con esta tribu urbana, como aquellos que no tienen tanta tolerancia. Ante una de las parodias sobre estos nuevos personajes urbanos pueden leerse comentarios como “zarpado esa historieta... muy buenaa. Muerte a los Floggers...“, seguidos de otros que no les cae tan bien el chiste: “No tengo nada pero NADA en contra. pero nos tratan como idiotas sin conocernos :S. y no es así, puede ser que haya alguno que otro ; pero no son todos iguales. aunqe no paresca por afuera no somos todos iguales y me parece una falta dde respeto hacia nosotros :S“ (sic). Fernando es conciliador: “Los chistes están hechos para los floggers pero también para quienes los critican y por eso les gusta a todos”. Y sus ideas les gustaron tanto que desde la misma comunidad de usuarios de fotolog abonan la cuota mensual para que Facundo sea un “gold member”. Los usuarios “gold” son aquellos que pueden tener más de 20 comentarios o firmas en sus páginas. Mamasoyflogger tiene alrededor de 15 mil al mes. Ante semejante convocatoria, la pregunta que surge es cómo se le ocurrió empezar con este sitio. “Lo hice para poder dedicarme a esto, para hacerme conocido”, responde con naturalidad el adolescente. Por ahora, al menos en el mundo virtual, no le va nada mal. Una mirada desde el humor No se puede negar que Diego Capusotto, el humorista que se consolidó como conductor de Todo por dos pesos, es un gran observador. Desde el humor supo rescatar gran parte de las culturas juveniles para parodiarlas en su programa Peter Capusotto y sus videos, que se emite por el canal estatal. Este artista logró trasladar ese humor bizarro y ácido que había mostrado en producciones anteriores al ámbito de la música, sobre todo del rock, y hoy sus videos lideran las listas de los más buscados en internet. Algunos de sus personajes más populares son integrantes de las denominadas “tribus urbanas”. En el sketch, “la vida de un emo”, por ejemplo, el protagonista es un joven que vive triste y acosado por las dudas que se le presentan en la vida (aceitunas: ¿negras o verdes?). Ante semejante angustia existencial el joven decide mantenerse en red y contar sus experiencias a través de la web. ¿Qué es un flog? Un flog es una página personal que, desde servidores gratuitos como Fotolog.com, con 20 millones de visitas al mes en todo el mundo, permite subir a la web una foto por día y esperar las opiniones (firmas) de otros floggers. El sitio fue creado en 2002 por Scott Heiferman, Adam Seifer y Spike, aunque en nuestro país empezó a tener notoriedad a partir del 2006. Sólo en Argentina hay 2.084.000 flogs. La tribu de mi calle El neologismo de tribu urbana fue utilizado por primera vez en 1990 por Michel Maffesoli en un libro llamado El tiempo de las tribus. Actualmente, desde las ciencias sociales el término se encuentra bajo revisión, ya que no es representativo de las prácticas culturales, producciones y opciones de consumo de los adolescentes. Las subculturas juveniles más populares en Buenos Aires y en nuestra ciudad son los rollingas, los floggers, los cumbieros y los emos. Los floggers son una tribu recién nacida y en pleno auge. Se destacan por una estética particular (pantalones chupines, y flequillo peinado al costado y sobre la cara) y por exhibir sus fotos en internet a través de los fotologs. Los rollingas, en principio, eran los fanáticos de los Rollings Stone, pero en Argentina el fenómeno se masificó y en la actualidad engloba a muchos jóvenes que escuchan el denominado “rock chabón”, y que también se identifican por un estilo particular: flequillo recto, zapatillas de lona, chalina y remera de su banda favorita. Los cumbieros, por supuesto, son aquellos fanáticos de la cumbia. Se visten con el último modelo de zapatillas y ropa deportiva y usan generalmente gorras con visera. Los emos se definen por su estado de ánimo: están tristes, y la sociedad les da vergüenza . Se visten y se maquillan de negro, usan peinados extravagantes que también les cubren parte de la cara.

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